domingo, 17 de marzo de 2013

Capítulo 13




—Louis se llevó mi auto— le informe — ¿me llevas?— pregunte sonriente
—No queda de otra— contesto de mala gana y comenzó a caminar. Cerré mi casillero y camine detrás de él hasta que lo alcance.
—Gabriela — me hablo Eleanor que caminaba hacia nosotros, le di una dura sonrisa sin dejar de caminar como lo había hecho ella. — ¿Has visto a Louis?— pregunto tímida
—Estacionamiento— conteste sin ponerle mucha atención.

—Así que no tienes amigas— pregunto mientras caminábamos por el estacionamiento hacia su auto 
—No las necesito— conteste segura
— Según lo que veo Louis es el único que tiene ‘acceso’ a ti ¿cierto?
—Si…— conteste y reí — ¿Y desde cuando te interesa saber de mí?
—Simple curiosidad, la forma en la que trataste a esa chica me confirma que eres la persona más engreída que conozco— solté una carcajada
— Mira que coincidencia, tus eres la persona más engreída que conozco…— dije pero me arrepentí —No… April lo es— reí —Tu eres el más antipático y amargado que conozco— sonreí hipócritamente.

— ¿Por qué no me dejaste platicar con tus hermanos?— le pregunte cuando íbamos en el auto 
— No me interesa que se relacionen contigo— contesto fríamente —Así que no te les acerques mucho— dijo mientras comenzaba a estacionarse.
Entramos a la casa y todo parecía tranquilo hasta que de pronto un castaño bajo corriendo las escaleras, traía a la pequeña Gemma en su espalda y estos eran perseguidos por Liam.
—Dan te he dicho que no corras en las escaleras y menos si traes a  Gemma— le dijo acercándose a él para tomar a la pequeña en sus brazos.
— ¡Mira Harry!— dijo Gemma con suma emoción mientras le mostraba un papel con una princesa en uno de los lados.
—Gracias Dan— se dirijo al chico previamente regañado
—No es nada— sonrió antes de salir por la puerta
— ¡Mira!— repitió la niña — ¿Puedo ir? ¿Me dejas ir? ¡Por favor!— decía con una voz que si se estuviera dirigiéndose a mí, hubiera sido imposible decirle no.
—A ver ¿Qué es?— la bajo y tomo el papel para leerlo. Me mataba la curiosidad que causaba tanta emoción en la pequeña. Me acerque y por encima del hombro de Harry leí el papel rosa que tenía en sus manos. Era una invitación a una fiesta de cumpleaños.
— ¡Hay que lindo!— dije con emoción — ¿Qué lindo vestido usaras?— le pregunte sin siquiera esperar la respuesta de Harry.
—Hey Hey Hey — dijo tranquilizándonos a ambas, ya que Gemma saltaba de la emoción. — Aun no he dicho que si — contesto serio, lo que no entendía era ¿Por qué el autorizaba o denegaba la salida de la pequeña? ¿Y sus padres?
—Por favor Harry — dijo la pequeña con sus hermosos ojos color esmeralda
—Oh vamos Harry déjala— agregue y Liam solo se limitaba a reír. —Ayúdanos Liam— le dije riendo.
— ¿Me darás pastel?— pregunto el pequeño a su hermana
—Si— contesto sonriente 
—Déjala ir Harry — se unió
Después de nuestros insistentes ‘Déjala ir’ y miradas de cachorros abandonados Harry accedió a que la pequeña fuera a su primera fiesta sola. 
— ¿Y qué te pondrás?— Harry rodo los ojos
—Tiene seis años Gabriela no es superficial como tú— se sentó en uno de los sillones de la sala
—No importa que tenga seis años, es una niña y a todas les gusta verse lindas— le conteste y regrese mí mirada a la pequeña.
—Yo no tengo vestidos lindos como los tuyos— dijo mientras tocaba mi vestido, voltee indignada con Harry
— ¿No tienes vestidos?— pregunte para asegurarme de haber escuchado bien, y la pequeña asintió con la cabeza. 
—Si tienes Gemma— le contesto Harry —Hace poco vi tu closet
—No me quedan más— dijo elevando los hombros
— ¿No tiene vestidos?— susurre matando con la mirada a Harry —Trae tus zapatos— le dije con una sonrisa a la pequeña 
— ¿Para qué?— pregunto sin entender
—Iremos de compras— le dije y una enorme sonrisa apareció en su exquisito rostro
—Hey hey hey— se puso de pie Harry
—Solo chicas— lo señale —Y no me importa que no quieras— Gemma subió corriendo las escaleras —Es una niña Harry y no tiene vestidos— le reclame 
—Si los tiene— contesto —Solo que no sabía que le gustaban tanto.
— ¿Si sabias que tienes una HER MA NA?— separe en silabas — ¿Si notas el cambio en la última silaba? HER MA NA— volví a repetir —No hermano es HER MA NA.

—Sí, si ya entendí— dijo con fastidio
—Es que es increíble eso Harry — seguía indignada, Liam mientras reía camino escaleras arriba. 
—No necesito que la lleves, yo la llevare es mi HER MA NA, mi responsabilidad— no era responsabilidad suya, era de sus padres. Los cuales hasta ahora no he conocido.
— ¿Qué?— solté una carcajada — ¿Para qué Gemma regrese con bolsas llenas de chaquetas de piel y tennis negros?— levante una de mis delgadas cejas —No lo creo.
—Creí que había sido claro, no te quiero en mi vida y mucho menos en la de ellos— se refería a sus hermanos.
—Demasiado tarde— le dije caminando hacia las escaleras ya que Gemma bajaba por estas. Cambiaria ese short de mezclilla y blusa celeste, por un hermoso vestido.
— ¿Lista?— le pregunte sonriente 
— ¡Sí!— alargo emocionada.
Abrí mi bolsa para buscar mis llaves pero recordé que Louis se había quedado con mi auto. Volteé a ver a Harry quien me miraba divertido ya que sabía que no traía mi auto.
—Dame tus llaves— le dije, más bien ordene y soltó una carcajada
— ¿Estás loca?
—No—sonreí hipócritamente —Dame las llaves— repetí pero él no se movía en lo absoluto 
—No te daré nada— se cruzó de brazos —O yo las llevo… o no van.
—Gemma— llame con voz tierna —Me esperas en el auto ¿sí?— le dije y la pequeña asintió con la cabeza para después salir por la puerta hacia el auto de su hermano. — ¿Seguro que no me las darás?— me acerque lentamente hacia donde estaba él.
— ¿Que no me escuchas?— pregunto de mala forma mientras que yo seguía aproximándome hacia el
—Si te escuche— afirme —Pero sé que cambiaras de opinión— sonreí mostrando mi dentadura
—Tú no sabes nada…— no término la oración ya que lo tome de la nuca, atrayéndolo firmemente hacia mis labios, sus labios comenzaron a mezclarse con los míos. Pero en cuestión de segundos corrió su rostro.
— ¿Qué?—soltó una amarga carcajada — ¿Crees que con un beso logras lo que quieras?
—No lo sé— sonreí mientras me acercaba a su cuello —Dime tu— le dije mientras comenzaba a depositar pequeños besos sobre los lunares esparcidos en esa zona de su piel
—Eres patética— rio —Sabes…— no lo deje terminar cuando ya había sacado las llaves de su bolsillo. Se quedó estático mientras yo me alejaba de él prácticamente corriendo.
— ¿C…Como hiciste eso?— no alcance a llegar a la puerta ya que me había tomado del brazo obstruyendo mi huida.
—Soy más lista de lo que crees— di un fugaz beso en sus labios haciéndolo fruncir el ceño, me libre de su agarre y salí corriendo lo más rápido que mis tacones permitían.

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