viernes, 24 de mayo de 2013

Capítulo 24





Subí a mi auto, no me molestaba en lo absoluto pasar el día con Gemma y Liam, después de todo si no lo hiciera me la pasaría totalmente aburrida en mi casa.
Conduje hasta el colegio de Gemma, batalle un poco para recordar el camino ya que la vez que había ido con Harry me la había pasado observándolo a él.
— ¡Gabriela viniste!— alargo con felicidad al verme
— ¡Sí!— le conteste igual de entusiasmada —Y no solo eso — sonreí ampliamente —Hoy yo los cuídate— le conté y un alegre ‘Wi’ salió de sus labios.
Se sentó en el asiento del copiloto y sola abrocho el cinturón de seguridad. Partimos ahora con rumbo al colegio de Liam quien al igual que su hermana se emocionó al verme ¿Por qué Harry no podía ser así?

— ¿Que se les antoja de comer?
—Espagueti— dijo Gemma
—Tiras de Pollo— segundos después dijo Liam 
— ¿Ambos?— pregunté y claramente no se negaron
Según los pequeños había pollo en su casa así que solo habría que comprar los ingredientes para el espagueti, Así que llegamos a un supermercado para comprar las cosas.

—Gabriela  ¿podemos llevar este?— pregunto Gemma agitando una caja 
— ¿Qué es?— pregunte y me entrego la caja —Gemma pero yo no sé hacer pasteles— le advertí cuando me di cuenta de lo que era.
—Detrás vienen las instrucciones— señalo Liam 
—Está bien— como negarle algo a ese par — ¿Pero ustedes me ayudaran ok?— ambos asintieron y yo deje caer la caja en la canasta junto con las demás cosas.

Hicimos de comer, comimos, los ayude con sus tareas así el sábado y domingo los tenían libres, jugamos, vimos televisión y justo a las siete con treinta minutos comenzamos con el pastel. 
Liam leía las instrucciones y Gemma mezclaba los ingredientes, solo con algunas cosas con las que ella no podía yo la ayudaba. Vaciamos la mezcla de chocolate en un recipiente especial para pasteles, de ahí yo me encargue de meterlo al horno.

Ocho cuarenta, Harry aun no llegaba y el pastel tampoco estaba listo.
—Por qué no suben, se dan una ducha, se cambian y así bajan y el pastel ya está listo— ambos obedecieron y subieron a sus respectivas habitaciones.

Saque el pastel del horno y comencé a ponerle la cubierta, al igual de chocolate. No demore ni cinco minutos en hacerlo. Una vez terminado lo deje sobre la barra, mientras que me llevaba todos los artefactos con los que lo hicimos al lavabo.

—Llegue— era la voz de Harry que se escuchaba en el living. Hace una hora que debiste haber llegado. Continúe limpiando las cosas que habíamos usado para el pastel, ya casi terminaba solo faltaba guardarlo todo en su lugar — ¿Y los niños?— escuche ahora más cerca. Me di la media vuelta para poder verlo.
—Arriba— gire nuevamente hacia el lavabo —Se fueron a darse una ducha y cambiarse— seque mis manos con una pequeña toalla blanca y camine hacia la barra.
—Wow— dijo sentándose a un lado de la barra — A Dan le tomo semanas lograr que lo obedecieran. — enfoco su mirada en el pastel que aún estaba en la mesa — ¿Y eso? — pregunto volteando a verme.
—Gemma y Liam lo hicieron.
—No te creo— negó con la cabeza
— ¡De verdad!— reí —Yo solo los ayude a meterlo y sacarlo del horno— era cierto.
—Sigo sin creerte— rio. Su risa era hermosa no sé por qué no lo hacía más seguido. Acerco su mano al pastel y tomo un trozo.
— ¡No!— alargué en tono de reproche —Toma un plato y cubiertos— me di la vuelta para tomarlos pero cuando se los entregue ya tenía la boca llena. — Harry …— le dije riendo 
—Disculpa mis malos modales, no soy como Zayn — tomo otro pedazo y lo llevó a su boca.
— ¿Y qué tiene que ver Zayn en esto?— solo se estaba descubriendo —No me digas que…— dije sorprendida acercándome más a él — No me digas que estás celoso— sonreí mordiendo mi labio inferior 
—No te lo digo porque no es cierto— otro pedazo de pastel fue llevado a su boca para ser masticado de la manera más sensual que había visto. 
—Tienes chocolate aquí— le dije señalando mi comisura de los labios mientras comenzaba a reír 
—No me importa— articulo y siguió comiendo 
— ¡Basta!— dije con desespero —Deja de comer con las manos— tome el tenedor y la servilleta que había dejado en la mesa y se los acerque. 
—Me niego a usarlos— ¿Qué no podía parar de comer?
—Eres un maleducado— le dije riendo al mismo tiempo que alejaba el pastel —Dame— exigió
—No— le respondí —Déjale algo a tus hermanos— rodo los ojos y cruzo los brazos recargándose en la mesa. —Ven— tome la servilleta y me acerque a él tomándolo del brazo para hacer que junto con la silla girara hacia mí. Su mirada vagaba por el techo mientas que yo por dentro me debatía por limpiar ese chocolate con la servilleta o con mis labios. Tenía que hacerlo a pesar de ya haberle dicho que lo dejaría en paz.

Capítulo 23





—Acéptalo te agrado— le susurre en el oído y después bese su mejilla
—Basta— dijo serio poniéndose de pie, tratando de liberarse de mi abrazo —Sabes bien lo que pienso de ti— rodee la banca para acercarme a el 
—Y quiero cambiarlo…— le dije seriamente — ¿No te das cuenta?
—Lo que no entiendo— negó con la cabeza — ¿Por qué conmigo? ¿Qué no puedes seguir a otro de los cientos de chicos de aquí?— dijo con fastidio —Por enésima vez, aléjate de mí, búscate a otro y así los tres salimos ganando— paso su mano por su cien 
— Me agradas. Si, si puedo seguir a cualquiera de los otros chicos de aquí pero… no quiero— le respondí sus preguntas.
— ¿Por qué?
—Porque cualquiera me diría que sí a la primera…— reí —Y dicen que lo que fácil viene fácil se va— acomode mi bolsa en mi hombro —Pero no te molestare más, como te dije hace rato ya fui suficientemente rechazada— hice un intento de sonrisa —Rompiste record Styles — suspire — ¿Era para eso que querías verme?— que patética, yo esperaba que fuera para decirme que está enamorado de mí y quiere gritarlo a los cuatro vientos. Exagerada ¿no creen?
—No, no era para eso— dijo con un tono más suave —Era para…— comenzó a hablar pero al parecer se arrepintió —Para nada, olvídalo— saco sus llaves de su bolsa y tomo su mochila que estaba aún en la banca.
—Vamos dime— insistí antes de que comenzara a caminar 
—No— volvió a negarse 
—Necesitas mi ayuda…— alargue risueña y su mirada callo hasta el piso —Dime, no le diré a nadie que me pediste ayuda— reí y puso los ojos en blanco 
— ¿Podrías cuidar a Gemma y a Liam por unas horas?
— ¿Que no era que no querías que se relacionaran conmigo?— pregunte divertida 
—Sabes olvídalo— dijo molesto y comenzó a caminar
—Hey Hey— camine detrás de él y lo tome del brazo —Renta un sentido del humor— le dije mientras lo hacía voltear hacia mí —Claro que los cuido— sonreí
—G-Gra...
—Si no lo quieres decir no lo digas, no es necesario— lo interrumpí ante su dificultad para agradecerme.
—Tengo que ir a la tienda, tengo tres días de no ir y el que los cuidaba mientras yo no estoy hoy no podrá hacerlo, llegare cerca de las ocho ¿está bien?— asentí perdida en esos ojos color esmeralda. —Ten…— me entrego las llaves de la casa 
—Entonces… nos vemos en un rato— se dio la media vuelta para caminar hacia su motocicleta.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Capitulo 22



—maldición Gabriela — dijo molesto — ¡No hay otro Harry!
— ¿Por qué no me dejas conocerte? — pregunte ahora yo molesta golpeándolo en el pecho
—Ya, ya— repitió tomándome de las muñecas para que dejara de golpearlo —Me llamo Harry, tengo diecinueve años…
— ¿Diecinueve?— lo interrumpí —Ves…— logre que me soltara y lo volví a golpear —Eso no lo sabía— volvió a sujetar mis muñecas — ¿Qué haces un año atrás?— pregunte extrañada 
—No te importa— contesto de mala gana
—Si me importa si no, no te estaría preguntando— le conteste obvia — ¿Reprobaste?— le pregunte divertida 
— ¡No!— reí por su gesto
— ¿Entonces?
—Ya, está bien yo te pregunto a ti— finalmente accedió — ¿Responderás cualquier cosa?— pregunto y asentí con la cabeza
—Con la única condición que después tú respondas todas mis preguntas— enfatice todas 
—Entonces no— sonrió hipócritamente 
— ¡Styles que escondes!— le grite desesperada por qué demonios no quería responderme un par de preguntas
—Nada— dijo tranquilo 
—Sabes… olvídalo— bufe molesta haciéndome a un lado —solo pierdo el tiempo intentando acercarme a ti— me puse de rodillas en el verde césped para luego ponerme de pie —Creo que tú me has rechazado lo suficiente para toda la vida— tome mi tacón que estaba aún enterrado en la tierra y cojeando comencé a caminar por el enorme jardín del campus. Sinceramente cruzaba los dedos porque Harry me alcanzara y me dijera que lo sentía y que respondería mis preguntas pero a eso se le llamaría un completo milagro.

— ¿Que te paso?— pregunto Louis riendo mirando mi irregularidad en los zapatos.
—Nada, le enterré el tacón en la cara a April — dije como si nada abriendo mi casillero 
— ¿E-Enserio?— pregunto sorprendido
—No— conteste —Pero quisiera hacerlo— cerré la puerta de un golpe 
— ¿No te los cambiaras?
—No, hace días saque todas mis cosas del casillero— había sacado ropa, zapatos y accesorios ahora solo había libros, papeles y útiles escolares. — ¿Y tú qué haces afuera?— le pregunte mientras comenzaba a caminar junto a el 
—Al parecer Hoffman no se levantó de buen humor— rio —Creo que se quedara solo en el salón— me uní a su risa, también lo había sacado.
— ¿Y cómo te fue anoche?
—Bien— dijo con una enorme sonrisa —Cenamos, platicamos, un ‘Quiero que seas mi novia’— dijo galantemente —Y por supuesto un ‘Claro que si Louis, eres tan guapo’— reí ante su exageración de la historia.
—Eres un mentiroso— no podía parar de reír
— ¿Y tú? ¿Finalmente te rendirás y aceptaras que gane? El guapo Louis nunca pierde— dijo con seguridad 
—Pues esta vez…
—Lindos zapatos— escuche detrás de nosotros la burlona voz de April, me di la media vuelta para verla de frente. Zayn la abrazaba por detrás y a los lados como siempre Los clones.
— ¿Qué? ¿Te gustan?— pregunte con hipocresía —Estaba por tirarlos pero si los quieres te los regalo— sonreí —Creo que cualquiera será mejor que esos — hice una mueca de desagrado al ver sus zapatos.
Ni siquiera puse atención a su contestación porque toda mi atención se enfocó en Harry quien caminaba hacia nosotros con una caja blanca en las manos. 
—Ten— me la entrego sin interesarle los demás —Espérame en la salida—susurro en mi odio antes de seguir caminando por el pasillo. Todos miraban sorprendidos excepto Zayn que lejos de ‘sorprenderse’ estaba enfurecido. ¡Muérete de celos Malik!
— ¿Entonces? ¿Si los quieres?— solté una carcajada antes de darme la media vuelta y seguir caminando con Louis por el pasillo.

— ¿Aun sigues pensando que perderé?— le pregunte a Louis riendo 
—Debo aceptar que me sorprende— dijo incrédulo — ¿Y qué es eso?— pregunto señalando con la mirada la caja blanca 
—No lo sé— conteste sincera mientras tomaba la tapa para abrirla, al ver el contenido me fue imposible no reír, eran las botas que yo había tirado ayer.
—Está loco si piensa que tú usaras esas— dijo seguro Louis 
—Yo las compre— le dije y sus ojos se abrieron como platos 
—Imposible.
—De verdad— reí —Ayer me dijo que yo no era su tipo y las compre— le explique —Según el aun así seguía sin agradarle y cuando llegue a mi casa las tire a la basura— Louis negó con la cabeza 
—Ese tipo está pisoteando a Gabriela Smith— rio
—Por ahora— sonreí —Me las cobrare todas Lou.

—Hay ahora si quedaste linda— esa hipócrita voz — ¿Que vendrá después? ¿Pantalones rasgados y chaqueta de cuero negro?— soltó una carcajada
—Olvide que querías los zapatos— hice una mueca de molestia —Pero seguro que los encuentras en el basurero del segundo piso— seguí caminando sin siquiera voltear a verla, no me interesaba ponerme a discutir ahora.

Las clases pasaban rápido, me era difícil poner atención tratando de encontrar el motivo por el cual Styles quería verme en la salida, siendo que no paraba de decir ‘Aléjate de mí’ 
Era divertido ver como todos se sorprendían ante la ausencia de mis tacones, había sido un cambio drástico. 

Finalmente el último timbre del día y la ‘fabulosa’ profesora no se cansaba de hablar. Típico, quieres salir temprano y a los maestros se les ocurre quedarse más tiempo. La dictadora cerró su boca y por fin nos dio la salida, junte mis libros para poder ir a mi casillero y dejar los que no necesitaría para hacer tareas.
Habíamos sido el último salón en salir, seguramente Harry ya se habría ido, algo desilusionada… Salí del edificio, de verdad quería saber que quería. 
Bajaba las escaleras del edificio cuando logre verlo, estaba sentado en una de las bancas de la acera del plantel, viendo hacia el estacionamiento. Sus codos estaban recargados en sus rodillas donde estaba su chaqueta, ahora solo vestía blanca camiseta, la blanca y provocativa camiseta.
Me acerque procurando no hacer ruido, logre mi cometido y lo abrace por la espalda, se sobresaltó un poco pero al darse cuenta de que era yo no se movió.

Capitulo 21





—Cuando tú te saques la tuya— dije sin siquiera voltear a verla. 

Sin Zayn, sin Louis, sin Harry … ¿Qué se supone que haga ahora? Que tedioso que era estar sola. Louis estaba con Eleanor, Zayn con la estúpida de April y Harry pues con su soledad era feliz.

Empuje fuertemente las puertas de la cafetería, seguramente habría pocas personas, pero nunca estaba de sobra llamar la atención, al menos no para mí.

Perfecto, No podía ser más perfecto. Zayn sentado sobre la mesa sujetaba a su Barbie por la cintura mientras la devoraba por completo. Decidí ignorarlos, camine hasta una de las últimas mesas, no estaba de humor para ver las asquerosidades que el ‘Par de enamorados’ hacían. 

Saque mi celular ¡no tenía nada que hacer! A los cinco minutos me aburrí de los juegos precargados en mi móvil, Así que saque una hoja y un par de marcadores para comenzar a distraerme. Comencé a escribir en la hoja mi nombre una y otra vez, entre corazones, estrellas, flores y otras formas abstractas la hoja blanca comenzaba a llenarse.

— ¿Pero qué?— fue lo único que alcance a decir al momento que me arrebataron la hoja, haciéndome rallar la mesa. 
— ¿Qué es esto?— pregunto Harry mientras se sentaba frente a mi viendo la hoja que prácticamente arranco de mis manos.
— Primero, ¿Qué demonios te ocurre?— era mi turno de usar la indiferencia —En segundo ¿Qué no era que no me querías cerca de ti?— fruncí mi ceño al ver su rostro divertido —Y tercero, no te importa— de la misma forma como lo había hecho él le arrebate la hoja.
—Nada, aun te quiero lejos de mí y no sé, puede que si me interese— contesto en orden cada una de mis preguntas
— ¿De verdad te interesa algo sobre mí?— pregunte bajando la hoja para después recargarme en la mesa 
—No— sonrió hipócritamente —Pero al imbécil de Zayn le enfurece verme cerca de ti— volteo sobre su hombro para ver hacia donde estaban los ‘tortolos’
—Oh vamos Harry — reí —Deja de inventar escusas para estar cerca de mí— sonreí —No las necesitas, sé que te gusto— le guiñe un ojo, no tardaría en explotar.
— ¿Qué?— soltó una carcajada —Por favor, solo quiero provocarlo y así tener un motivo para partirle la cara— tomo la hoja nuevamente para examinarla
—A sí que quieres provocarlo…— repetí y asintió con la cabeza —Yo te ayudo— dije poniéndome de pie, camine hacia él quien me miraba extrañado sin entender lo que planeaba. Lo tome de la mejilla y me acerque a él uniendo nuestros labios. Estos se mezclaban tan suavemente, tan dulcemente. Era increíble lo que provocaban en mí sus perfectos labios. Me separe lentamente sus ojos se abrieron, no podía mentirme. Lo disfrutaba. Sonreí al momento que nuestras miradas se conectaron, di un corto beso sobre sus labios antes de tomar mi bolsa para dirigirme hacia la salida de la cafetería.

Como era de esperarse, todas las miradas se posaban en nosotros, algunas me seguían a mí y otras seguían observando a Harry quien seguía sentado en la mesa. Sentía la fuerte mirada de Zayn sobre mí, pero como hace unos instantes decidí seguir ignorándolo.
Volteé sobre mi hombro para ver hacia donde estaba Harry. Tomo la hoja con cierto enojo y también comenzó a caminar hacia la salida. No debía detenerme, si lo hacía tal vez me reclamaría y todo se iría a la basura.


Caminaba a toda velocidad por los pasillos, haciendo caso omiso a sus llamados. Tenía que salir lo antes posible de ahí, tenía que escapar de su camino ahora mismo. 
Logre salir del edificio sana y salva, seguramente querría asesinarme por haberlo besado delante de otras personas. Voltee hacia atrás y cuando creí que se había cansado de seguirme lo vi saliendo corriendo por la puerta ‘rayos’ pensé al recordar mis altos tacones que me impedirían a toda costa poder huir. Sin embargo lo intente comencé a correr por los jardines del campus. Corría todo lo que mis piernas me permitían, tal vez si corría por algún tiempo, se cansaría y lo olvidaría. Pero a quien engaño, ese hombre era uno de los mejores del equipo. Tardo menos de un minuto en alcanzarme, me tomo por la muñeca para tratar de detenerme y con un fuerte tirón me atrajo a su cuerpo, pero ante un estúpido movimiento mío terminamos en el piso. Termino tirado en el césped conmigo sobre él. Su ceño estaba fruncido y me miraba con enojo. Rápidamente me puse de pie para volver a huir, pero este me tomo del tobillo haciéndome frenar de golpe clavando uno de mis tacones en la tierra. Harry comenzó a reír al verme ante tal dilema, ahora yo furiosa movía con fuerza mi pie tratando de salvar mi zapato, pero era inútil. Tire con toda la fuerza posible logrando sacarlo pero sin el tacón. Y debido a la fuerza que había utilizado termine cayendo nuevamente sobre él quien no paraba de reír.

— ¡Eres un tonto!— le dije molesta bajándome de su anatomía para recostarme a un lado de él en el césped. — ¿Tienes idea de cuánto me costó ese par?
—No me importa— giro y rápidamente se acomodó sobre mi cuerpo sosteniendo su peso en sus codos — ¿Por qué hiciste eso?— pregunto volviendo su rostro nuevamente serio.
—Porque…— mordí mi labio inferior —Porque me gusta besarte— confesé y su rostro comenzó a relajarse —Vamos Harry … quitémonos las caretas— estaba dispuesta a contestar lo que fuera que preguntara, estaba dispuesta a confesarlo todo. A excepción de mí apuesta con Louis.

Rodo los ojos con fastidio y no pude evitar reír, rodo nuevamente recostándose en el pasto. 
— ‘Que no entiendes que no quiero nada relacionado contigo’— imite su voz y rio por lo bajo. Me enderece solo para esta vez yo subirme sobre su cadera. —Vamos Harry debe de haber algo que me quieras preguntar— dije poniendo mis manos sobre su abdomen. Pero el parecía no escucharme solo se limitaba a ver el cielo. —Detesto que me ignoren— me recosté sobre su pecho para decírselo en el oído. Negó con la cabeza 
—Déjame levantarme— me dijo volteando a verme, no necesitaba que me moviera para poder pararse, si el realmente lo quisiera ni siquiera me diría que me moviera, solo se levantaría.
—No— canturreé —Aquí nos quedaremos hasta que quieras hablar — sonreí —Tu dijiste que si yo me sacaba la careta, tú lo hacías y yo quiero conocer al verdadero Harry — le dije mi objetivo y rio irónico

Capitulo 20



Pero que difícil era descifrar su mirada, -¿Qué demonios piensa?- me era imposible interpretarlo, su cabeza recargada sobre su brazo derecho. Sus ojos fijamente conectados con los míos. Era la única que no bajaba la mirada al sentir la mía. Incluso Al, con años de conocerme se enojaba cuando la miraba así. ‘¡Basta! Me dan ganas de salir corriendo’ decía con desespero, era una gran arma. Pero ella parecía divertirle. 

Miraba con atención todos mis movimientos, deje caer mi mochila nuevamente y me senté en mi nuevo lugar. Primer error: Recargarme.
—Bienvenido chico malo— dijo con una leve risita y tomo uno de los mechones de mi nuca, procurando acariciar mi piel. 
Cruce mis brazos y me hice hacia adelante recargándome en el banco, para evitar que Gabriela tuviera contacto alguno conmigo. Estaba a punto de quedarme dormido cuando una pequeña bola de papel cayó en la esquina de mi banco.
Lo tome y lo abrí ‘Dicen que le darás una golpiza al profesor Hoffman’ la letra rosada me indicaba de quien provenía. Segundo error: Responderle ‘En realidad se la merece pero no lo hare’ sin si quiera disimular lo lance hacia atrás.
Tercer error: Reírme. ‘Si, también dicen que le tienes miedo’ ¿Tenerle miedo? Lentes gigantes, pantalones cafés, sweater anaranjado, corbata de moño. Un pringado completo. 

*narra Gabriela *

—Basta, ustedes dos ¡Fuera!— demonios.

—P-Pero.
—Pero nada— volvió a gritar el profesor —Al parecer al joven Styles no le interesa la clase y usted prefiere ponerle atención a él— o claro que prefería ponerle atención a Harry que a él. Harry nuevamente se puso de pie y tomo sus cosas. Lo secunde tomando mi bolsa y mi celular. Acomode mi vestido para después comenzar a caminar tras de él.

— ¿Contenta?— pregunto de mala gana mientras caminábamos hacia los casilleros
— ¿Yo? Si— conteste aunque sabía a lo que se refería —Siempre, no como tú— volteo a verme 
— Solo me causas problemas ¿sabes?— hasta ahora solo conocía un problema, Zayn. 
— ¡Eres un mentiroso!— reí —Yo no te obligue a responderme el mensaje, además no me digas que la primera vez que te reto el profesor fue por mi culpa.
—No— dijo seriamente —Solo quiero que te alejes de mí— ¿que no se cansaba de rechazarme?
— ¿Quieres que me aleje de ti?— deje de caminar, el sin detenerse volteo.
— ¿Qué aun no te queda claro? Ya no sé de qué manera decírtelo— volvió a girarse para seguir caminando por el largo pasillo.
—Me vas a extrañar Styles— dije y me di la media vuelta.

*narra Harry*

—Me vas a extrañar Styles — escuche que decía detrás de mí y luego escuche sus pasos, pero estos no se acercaban si no se alejaban. ¿De verdad me dejaría en paz? 
Volteé sobre mi hombro y ya no se veía, en realidad me había dejado. Ya era hora.

Llegue a mi casillero, y deje el par de libros que no había usado hoy. Estúpido Hoffman.
Cerré este de un golpe y me di la media vuelta y me encontré con el imbécil de Malik.
—Styles— dijo con su agrandada ‘personalidad’
—Malik — conteste con el mismo tono ¿Qué se creía?
—Mira…— dijo soltando una amarga risa —Solo una cosa te voy a decir y quiero que te quede bien claro— lo que ordene y mande su majestad —No te quiero cerca de Gabriela — Por dios, si yo soy al que menos le interesa. 
— ¿Que no era que habían terminado?— no iba a dejar que este niño bonito, se pasara de listo.
—Eso no importa, ¿que no entiendes? te estoy diciendo que…
—No el que no entiende eres tu— lo tome con ambas manos por el cuello de la camisa. —Tú y Gabriela  terminaron y si yo quiero me acerco a ella— lo hice girar estrellándolo contra los casilleros —Y no me importa lo que tu pienses.
—Mira imbécil…— me tomo por el cuello. Este se estaba ganando a pulso que le partiera la cara.
— Harry …— esa voz unida a su rítmico andar indicaba que era Gabriela, Zayn me empujo haciéndome soltarlo.
—Esto no se queda así— amenazo antes de comenzar a caminar por el pasillo.

Gabriela  caminaba extrañada hacia mí, su mirada iba de mí hacia Zayn quien se alejaba.
— ¿Que no me ibas a dejar ya?— pregunte al tenerla enfrente, fingió una sonrisa y acomodo su cabello.
—Solo vengo para que me des la mitad de la guía, así ya no nos vemos más— por favor, si hace unos minutos estaba tras de mí.
—No la traigo— le informe —La deje en casa— era verdad.
—Que listo Styles. — Dijo con sarcasmo —Allá está perfecto eh— como había cambiado de ‘Guapo’ a ‘Styles’
—Eres una hipócrita— le dije riendo 
—Mira quién habla— dijo poniendo una mano en su cintura. Había que reconocerlo, lucia linda.
—Cómo fue que pasaste de— me acerque lentamente a ella, los nervios comenzaban a apoderarse de ella —‘Hola guapo’ a ‘Así ya no nos vemos más’ — pase mi mano por su cintura para acercarla a mí. 
—Y cómo fue que tu pasaste de ‘Aléjate de mí’ a esto— se refería a mi cercanía
—Ya te dije— oculte mi rostro en su cuello, perfumado tan dulcemente. —Solo te quiero para un rato— soltó una carcajada. A cualquier chica que le dijeras eso te dejaba la mano marcada en la mejilla. Pero ella es tan diferente a las demás. 
— ¿Ah si?— puso sus manos en mi cuello, para alejarme y poder verme frente a frente. —Pues anda…— extendió sus brazos, yo solo la miraba sin entender —Aquí estoy— reí y negué con la cabeza antes de darme la media vuelta. —Te lo dije, no eres así— dijo segura. — ¿Cuándo te sacaras la careta Harry ?— era la menos indicada para hablar de ‘Caretas’
—Cuando tú te saques la tuya— dije sin siquiera voltear a verla. 


jueves, 25 de abril de 2013

Capítulo 19




— ¿Y cómo te fue a ti?— pregunte divertida
—Genial— contesto Louis con esa perfecta sonrisa —Ya somos novios.
—Felicidades— dije sonriente, me gustaba verlo así de feliz. Y aunque la tal Eleanor, no fuera cien por ciento de mi agrado si lo hacía feliz, todo estaba bien. — ¿Después me contaras?— pregunte esperando un sí como respuesta 
—Claro.
La campana que avisaba el inicio de la primera clase hizo que entráramos al salón. 
Me senté en mi lugar de siempre, abrí mi bolso y me di cuenta de que no traía mi libro – Rayos- pensé molesta, ahora tendría que regresar a mi casillero. 
Me puse de pie y salí del salón aprovechando que el profesor aún no había llegado y justo cuando salía Harry venia entrando. 
—Hola Guapo…— dije en un susurro solo audible para nosotros dos. Negó con la cabeza sin dejar de caminar. Sin duda ‘Amargado’ le queda corto. 

El pasillo ya estaba vacío, gire hacia la derecha para caminar por el pasillo donde estaba mi casillero y fue ahí cuando lo vi.

— ¡Eres un idiota!— le dije a unos cuantos pasos de él
— ¿Qué?— soltó una carcajada
—Como que ¿Qué?— fingí una grave voz 
—Ah, no me digas que Harry te conto el susto que le di.
— ¿El susto que le diste?— me había confirmado que él había sido el que casi nos pasa por encima con el auto. —No, no me lo conto— le conteste ahora más que molesta —Yo iba en el auto con otros dos NIÑOS— le grite
— ¿Tu ibas con él?— frunció el ceño. Señoras y señoras Zayn Malik se moría de celos. — ¿Por qué?— dio dos pasos quedando peligrosamente cerca.
—Que te importa— le conteste de mala gana —Solo deja de hacer estupideces que relacionen a Harry y a mí— me di la media vuelta pero me tomo rápidamente de la muñeca y de un solo tirón me regreso hacia él.

Comenzó a acercarse más y más, Dios jamás había podido resistirme a esa obscura y profunda mirada.
—Claro que no caí bajo…— susurre —Y lo sabes— si no era así porque se estaba literalmente muriéndose de celos. Me corrí hacia un lado para escaparme de su aprisionamiento, pero fue inútil.
—No me digas que ese imbécil te soporta tus caprichos— levanto su ceja 
—No solo los soporta…— ahora yo acorte la distancia entre nosotros, -Rayos que ganas de besar esos rojos labios- pensé perdida en ellos —Los cumple. — está bien tal vez no era del todo cierto, o no era para nada cierto, pero Zayn no tiene por qué saberlo. Ya que no le diría ‘En realidad estoy sola, porque Styles ni la hora me quiere dar’
Tire fuerte de mi brazo logrando que me soltara y así regresar al salón de clases sin siquiera detenerme por el libro que había olvidado.

— ¿Pu-Puedo entrar?— tartamudee
—Llega tarde una vez más Smith— me informo 
—Lo siento— me disculpe y entre para caminar hacia mi lugar.
Dios mío, mi corazón estaba a punto de descolocarse, ante la velocidad con la que palpitaba, -Vendrás a rogarme que vuelva contigo Zayn Malik .

*narra Harry*

—Hola Guapo— susurro al momento de pasar a mi lado, así que supuse que me lo decía a mí. ¿Qué no se cansaba de que la rechazara? Negué con la cabeza y no detuve mi paso al igual que ella.
Camine hasta mi lugar, deje caer mi mochila a un lado y me senté, para esperar a que el tipo ese que se hace llamar ‘maestro’ termine su tasa de café y le den ganas de entrar a dar clase.

Volteé hacia la derecha, estaba Louis con su novia o no me interesa que sea, y poco a poco el salón se iba llenando, hoy seguramente Gabriela estaría sola. Lo que da como resultado Gabriela molestándome a mí.

—Buenos días clase— ¿Qué no se sabía otra frase? Todos comenzaron a sentarse en sus respectivos asientos, excepto ella que aún no regresaba. –¿Quién te pregunto? A nadie le interesa si está o no- mi voz interna me reclamo. Tenía razón. —Hoy veremos el último capítulo de…— ¿más capítulos?
— ¿Pu-Puedo entrar?— tartamudeo ¿nerviosa?
—Llega tarde una vez más Smith— le recordó, aunque seguramente lo hacía intencionalmente solo para atraer la atención. Tan típico de ella. Ese vestido rosa un poco arriba de las rodillas no podía quedarse sin lucir. Patético ¿no?
—Lo siento— se disculpó y entro caminando hacia su lugar de siempre.
Tomo su bolso negro y saco su celular, comenzó a teclear rápidamente, seguramente un mensaje. Lo dejo sobre el banco y miraba hacia Louis quien volteo hacia abajo y saco su celular, leyó y rio. Regrese mi mirada a Gabriela quien ahora estaba concentrada en su libreta dibujando. Mordía su labio inferior mientras que la pluma en su mano no se detenía, acomodaba su cabello de vez en cuando y levantaba su mirada hacia el maestro, quien no paraba de hablar.
Un golpe en mi espalda me hizo reaccionar, me había quedado tildado viéndola.
—No me digas que eres otro de los que andan tras ese vestido rosa…
—Quieres callarte Christian — le dije de mala gana
—Pues tan siquiera disimula— hablábamos en susurros —O Zayn vendrá a reclamar lo suyo— por una extraña razón sentí que la sangre me hervía. Gire hacia él.
—En primera ella no me interesa, si me interesara no me importa ‘disimular’ y el imbécil de Malik puede venir a reclamar lo que quiera, tenlo por seguro que no se la acaba— no podía hablar más sinceramente.
— ¿Algo que quiera compartir con el resto de la clase Sr. Styles?— todos voltearon a verme 
—En realidad no— conteste serio acomodándome nuevamente 
—Pues parece que tiene muchas ganas de charlar— ¿Charlar? —Hágame favor de cambiarse a ese lugar— señalo el asiento disponible delante de nadie más y nadie menos que Gabriela.

Con pesadez me puse de pie, ¿Que no podía a ver elegido otro de los cinco asientos vacíos esparcidos en toda el aula?

Pase delante del maestro, no sin perder la oportunidad de asesinarlo con la mirada, note como se encorvaba un poco. –Que estúpido- reí en mi interior.

Capítulo 18





— ¿Harry?— una voz femenina se escuchó a mis espaldas — ¿Cómo has estado cariño?— ante su cara de nerviosismo, note que era hora de soltarlo
—Muy bien y usted— contesto con cortesía pero sin perder su forma ruda de ser.
—También muy bien— la voz de esta mujer tenía alegría, ternura entre otros sentimientos mezclados. Se acercó a Harry y lo abrazo. Después se acercó a mí y saludo con el típico beso en la mejilla —Marie Hudson— se presentó 
—Gabriela Smith — hice lo mismo. 
—Que linda que es tu novia Harry — dijo la ahora agradable mujer poniendo su mano en mi hombro 
—Gracias— dije con una enorme sonrisa, tratando de no reír por el tono rojo carmesí que se había apoderado de las mejillas de Harry.
—No— tartamudeo —Ella no es…— no pudo terminar la frase cuando el pequeño grito de Gemma lo interrumpió.
— ¡Gabriela!— grito más que feliz, mientras corría hacia mí.
— ¡Hola!— conteste con el mismo tono que ella — ¿Cómo te la pasaste?— le pregunte sonriente mientras la cargaba 
— ¡Genial!
— ¿Es Gemma?— pregunto Marie y Harry asintió con la cabeza
— ¡Pero qué grande estas!— dijo acercándose a nosotras —Seguro no me recuerdas— acaricio su mejilla —Pero yo te conozco desde que eras una bebe pequeñita— Gemma solo le sonrió —Yo era…
—…Amiga de mi mami— la interrumpió la pequeña como si nada, solo note la seria mirada de Harry — Vamos Gabriela ¿me acompañas por mi trozo de pastel?— como negarle algo a esa dulzura. La baje y de inmediato tomo mi mano para correr hacia donde estaba el pastel.

—Dame pastel, Gemma— le decía Liam a su hermana quien gustosa comía la gigante rebanada de pastel que le habían dado.
—Gemma, es demasiado para ti— hablo Harry —Compártele a Liam— le ordeno y la pequeña enseguida obedeció. 

La luz roja hizo que Harry se detuviera, me recargue en el asiento y volteé hacia la izquierda para poder verlo, lo miraba fijamente esperando a que volteara. Finalmente lo hizo y le sonreí, nuevamente reprimía sus ganas de reír. Pero que hombre tan más antipático eres Styles. Seguí mirándolo fijamente y volvió a voltear, esta vez le guiñe un ojo y le mande un beso sin que los pequeños se dieran cuenta. Y Ahora si dejo escapar una pequeña sonrisa, negó con la cabeza y volteo su mirada al frente. 

Puse mi mirada al frente al ver una luz blanca que no era precisamente del semáforo, el cual seguía en rojo, esta luz blanca comenzó a hacerse mayor y con más velocidad se acercaba directamente hacia nosotros.
— ¿H… Harry?— tartamudeé asustada volteando a verlo, este con el ceño fruncido trato de mover la palanca de los cambios, pero no entraba. No era solo una luz, era un auto el que venía a toda velocidad en dirección a nosotros.

Cerré los ojos fuertemente como preparándome para el impacto. Pero Harry acelero a fondo haciendo chillar las llantas para quitarse del camino del deportivo rojo, el cual volvió a su carril. Parecía totalmente intencional.
Harry freno de golpe, alineándose en la acera y gracias al cinturón de seguridad no nos impactamos contra el vidrio. No tardo ni un segundo en desabrochar el cinturón y bajar para ir hacia la puerta trasera y asegurarse de que los pequeños estuvieran bien.
Yo solo me gire en el asiento para poder ver. Los ojos de Liam estaban abiertos a tope, y Gemma quien parecía tranquila, de un momento a otro exploto en llanto.
— ¿Estás bien? ¿Qué te sucede? — le preguntaba Harry con desespero ante el incesante llanto de Gemma. 
—Mi vestido— dijo entrecortadamente mientras volteaba hacia abajo mirando su vestido totalmente manchado de pastel. Me fue imposible no reír.
—Pequeña no llores— le dije con ternura —Se limpia— le informe.
—Pero…— alargo con un sentimiento enorme
—Mira— me baje del auto — ¿Te cambio de lugar Liam ?— le pregunte y este de inmediato accedió —Yo te ayudo— subí y tome un par de servilletas que traía y la ayude a sacar el pastel de su ropa.
— ¿Todos bien?— pregunto Harry ya ambos niños asintieron con la cabeza –No todos- pensé en mi interior, Zayn moriría por esto.

—Gracias. — Dije bajando del auto
—Gabriela— me llamo Gemma 
—Que pasa— le pregunte sonriente — ¿Mañana vendrás con nosotros?
—Eso no lo decido yo— le conteste mirando a Harry
—No— contesto seriamente —Mañana descanso de ella, además tengo trabajo— le explico a  quien lo miraba con cara de cachorro abandonado en plena lluvia.
—Por favor— insistió —Gabriela es divertida— agrego Liam 
—No— se negó nuevamente —Tienen colegio y tienen que hacer tarea.
—Mañana es viernes.
—Niños— los interrumpí —Obedezcan a su hermano, les prometo que luego iré a visitarlos. Styles abre la maletera— le dije para después caminar hacia atrás del auto.
— ¿Para qué?— pregunto bajando del auto
—Deje unas cuantas bolsas ahí— abrió la cajuela y efectivamente ahí había alrededor de diez bolsas.
—No es normal tu obsesión con las compras— dijo mientras yo me sacaba una bota cambiándola por las zapatos de tacón que anteriormente traía
—Si tú tampoco eres normal— quite la otra bota, me di la vuelta y las lancé a un basurero que estaba en la acera.
— ¿Por qué las tiras?— pregunto extrañado
—Las detestaste, así que no me sirven de nada— le dije riendo. Tome todas mis bolsas —Nos vemos luego— bese su mejilla para después caminar hacia mi casa.

— ¿En dónde?— escuche la voz de mi madre cuando subía las escaleras 
—Estaba en casa de...
—Está bien, yo mando a alguien para que recoja el pedido— era su celular con el que hablaba. Qué raro. —Perdón hija ¿qué decías? — tapo la bocina del celular para que no se escuchara de lo que ‘hablábamos’ 
—Nada, no decía nada.

‘Paso por ti mañana ¿sí?’ leí el mensaje de Lou que había llegado a mi celular 
‘Eso ni lo preguntes, dalo por hecho’ lo respondí

Continúe cambiándome, estaba cansada. Más bien fastidiada. Habíamos pasado todo el día contestando esa tediosa guía, lo único que quería es dormir.

‘Muy bien, y ¿entonces? ¿Qué tal te fue?’ me deje caer en la cama con el celular en las manos y comencé a teclear.
‘Excelente, tanto que puedo asegurar que has perdido la apuesta. No te sorprendas cuando Styles admita que esta locamente enamorado de mi’ enviado.

Deje mi celular en la mesa de noche y apague las luces. En menos de cinco minutos había caído en un profundo sueño

Capítulo 17





Continuamos respondiendo la guía, pero el silencio me mataba, hasta que finalmente conseguí hacerlo hablar. Yo le hacía preguntas y el las respondía, sin embargo se negaba a preguntarme algo. 
Su color favorito era el Azul, aunque no lo usara demasiado, comida favorita Tacos, sabe tocar la guitarra, trabaja en la tienda de música de lunes a domingo y su amigo lo está cubriendo mientras que termina el trabajo conmigo, la chica pelirroja en la tienda de discos es a la que Gemma llama Ali, trabaja igual en la tienda y se lleva muy bien con los pequeños. No tiene novia, Y me detesta. Aunque eso ultimo no es algo que yo no supiera, de todos modos me lo recordó. 

— ¡Vamos pregúntame ahora tú!— insistí pero él seguía negándose a preguntarme
—No.
— ¿Por qué no?— dije con voz de niña pequeña —Debe de haber algo que quieres preguntarme— sonreía todo lo que mis mejillas me permitían
—Ya te dije que no— dios pero como es difícil este chico
—Anda— pedí nuevamente —Solo una.
— ¿Te callaras si te pregunto?
—Si si si— dije rápidamente
—Listo— sonrió y se volteó a la guía nuevamente
— ¿Listo qué?— pregunte sin entender 
—Ya, ya te pregunte que si te callarías si te preguntaba y ya me respondiste, no molestes más— explico sin voltear a verme 
—Que gracioso— dije sarcásticamente

— ¿Tu y Louis son algo?— rompió el silencio que nuevamente se había apoderado de la sala
—‘Algo’ ¿en qué sentido?— pregunte ya que no sabía bien a qué se refería
—Ósea salen o salieron…— especificó
—No salimos ni saldremos— explique sin despegar mi mirada —Él es mi mejor amigo, como mi hermano— sonreí inconscientemente — ¿Por qué? ¿Estás celoso?— pregunte divertida, yo ya había aguantado sus ‘Estas celosa’ cuando pregunte por la tal Ali. 
—Quisieras— dijo riendo
—Hey, estas riendo— le dije victoriosa 
Tome mi bolso, ya eran las ocho, así que iría por Gemma y Liam para después dejarme en mi casa.

— ¿Harry?— le dije ya en el auto 
— ¿Qué?
—Se dice ‘¿Que quieres?’ grosero— le dije riendo
—Que quieres Señorita 'Soylamaseducadadelmundo'
—Quería preguntarte otra cosa— dije algo intimidada, ante la pregunta que le haría
—Pues pregunta— dijo seguro viendo el camino 
— ¿Tus…Tus padres fallecieron? 

— ¿Por qué preguntas eso? — su rostro que ya comenzaba a verse más pacífico se tornó en uno completamente duro. –Bien hecho Gabriela- me recrimine a mí misma.
—Y… Yo— tartamudee nerviosa al sentir su fija mirada —Es que Gemma me dijo algo así— ya no sabía ni que decirle. Regreso su mirada al frente enfocándose en el camino.
—Lo siento si te incomode con esa pregunta— me disculpe, ya que yo mejor que nadie sabía lo que era hablar de ese tema.

En silencio llegamos hasta el salón de fiesta donde horas antes habíamos dejado a la pequeña. Se estaciono y estaba por bajar pero lo tome del brazo evitando que bajara. 
— ¿Puedo ir yo por ella?— le dije en tono de súplica, rodo los ojos y cerró la puerta acomodándose nuevamente en el asiento — ¡Gracias!— le dije con una enorme sonrisa. Baje rápidamente y camine hasta la puerta del salón infantil. 

El salón de eventos estaba decorado con globos rosas y blancos, además de pequeños adornos de princesas, muy lindo. 

Había muchos niños y niñas corriendo de un lado a otro, no lograba encontrar a Gemma. 
—Hola— una señora rubia, ojos verdes me saludo con una gran sonrisa 
—Hola— le respondí el saludo —Vengo por Gemma Styles, pero no logro verla— le informe mientras agudizaba mi mirada tratando de encontrarla.
—Ah claro— pero que empalagosa sonrisa que tenía esa mujer —Espera que voy a buscarla— se dio la media vuelta para después dirigirse hacia donde estaban todos los niños.

— ¿Dónde está?— escuche la voz de Harry detrás de mí, así que de inmediato gire y levante mi mirada.
—Fueron a buscarla— sonreí y me acerque a él.
— ¿Por qué querías venir tú por ella?— pregunto mientras su mirada divagaba por el rosado lugar. 
—No lo sé— me acerque aún más y lo rodé con mis brazos
— ¿Qué haces?— pregunto dando un paso hacia atrás
—Se llaman abrazos Harry — dije obvia —No sé si los conoces— puso los ojos en blanco
—Si sé que son, pero por qué lo haces— volvió a retroceder tratando de librarse de mi abrazo, pero no lo lograba.
— ¿Y por qué no hacerlo?— mi barbilla estaba recargada en su pecho para poder verlo
— ¿Harry?— una voz femenina se escuchó a mis espaldas —

sábado, 30 de marzo de 2013

Capítulo 16





—Por qué no dejas de decir estupideces y comienzas a responder las hojas— al menos no lo negó, puede ser una estupidez cierta.
Comencé a contestar pregunta por pregunta de la inútil guía, -Para que darnos una guía si ni siquiera tendremos examen.- hoja que respondía la ponía a entre Harry y yo.

—Si no sabes las respuestas búscalas en el libro— hablo nuevamente sin voltear a verme, tal vez creía que las hojas que dejaba entre nosotros eran porque no las sabia.
— ¿Quien dice que no las se?— pregunte girándome hacia él, levanto su mirada y tomo todas las hojas que estaban en el sillón. Solo lo observaba mirando las hojas contestadas con tinta rosa. —Ya te lo dije Harry — me miro —Soy más lista de lo que crees.

¿Lista? soltó una carcajada 
A si es sonreí orgullosa 
No lo creo puso los ojos en blanco para luego regresarlos a la guía
Es que tu no entiendes Harry reí Te lo demuestro constantemente quite las hojas del sillón y las puse en la mesa de centro. Y soy tan lista... alargue que me he dado cuenta de algo... dije y solo sonrió y volteo su mirada hacia mí. 
¿De qué? pregunto divertido 
De que te encanto poniéndome de rodillas comencé a avanzar la corta distancia que había entre nosotros. De que te vuelvo loco su rostro estaba neutro, no sonrisa, no ceño fruncido, no nada. De que muy dentro de esa 'rudeza' que demuestras, hay sentimientos enfatice la última palabra.
¿Ah sí? pregunto con ironía ¿Que te hace pensar eso? puso sus manos en su nuca.
¿Que me hace pensar eso? sonreí y lo tome de los hombros Tu me senté en sus piernas poniendo las mías a sus costados. Saco sus manos y las puso sobre mi cintura para quitarme, pero ante un movimiento que hizo, quedamos recostados en el sillón, más bien, yo quede recostada con el sobre mí. Tus reacciones, me hacen pensar eso pase mis brazos por su cuello formando una cadena, evitando que se alejara. Te gusto Harry me atreví a asegurar.

Su mirada iba de mis labios a mis ojos, lo que daría por saber que era lo que pasaba por su mente. Tal vez había dado en el punto, tal vez si le gustaba. 
Eran escasos los centímetros que nos separaban, podía sentir su cálida respiración mezclarse con la mía, con su brazo izquierdo sostenía su peso, levanto su mano derecha y la acerco a mi rostro y con una suma delicadeza corrió un mechón de cabello que estaba sobre mi frente acomodándolo detrás de mí oreja. Dejo su mano en mi cuello y lentamente acorto la distancia entre nosotros. Uniendo nuestros labios de la manera más perfecta posible, por primera vez me besaba 'tiernamente'.
Sus labios se rozaban tan dulcemente con los míos, era completamente increíble, era tan diferente a los besos anteriores. Todos habían sido fantásticos y claramente este no había sido la excepción. -¿Fantásticos?- comenzó a subir un poco la intensidad bajando a mi cuello, por reflejo mis ojos se cerraron, disfrutando del placer que Harry se encargaba de producir en mí. 
Al sentir su húmeda lengua rozar mi piel, produjo cosas inexplicables en mi interior, algo que jamás había sentido, y para ser sincera me encantaba.

¿Así que crees que me gustas? su mano derecha, la que anteriormente se encontraba en mi cuello, bajo hasta mi pierna, en la cual comenzó a brindar aniquilantes caricias. Hice un sonido con la garganta como diciendo 'Si' Que estos 'encuentros' hinco sus labios en mi piel haciéndome soltar un gemido inconscientemente Son porque estoy 'enamorado' hizo un estúpido tono al decir esta última palabra.
Yo nunca dije eso dije aturdida y su mano en mi pierna comenzó a deslizarse hasta llegar a mi trasero. Pero ahora que lo dices mordí su labio inferior Puede que si lo estés soltó una amarga carcajada sin dejar su accionar de besarme y acariciarme.
Creo que te equivocas bajo nuevamente a mi cuello para luego regresar dejando un camino de besos por el margen de mi mandíbula. Puede ser que... susurro en mi oído Puede ser que solo quiera acostarme contigo, y adiós jugueteaba con el lóbulo de mi oreja. Esta vez fui yo la que soltó una carcajada Puede que sea que entre más te rechace más me deseas tu a mí Ok, este hombre me estaba volteando la jugada. Él no debía jugar conmigo. Pero no, en realidad te detesto sentí sus manos en mi clavícula, haciendo figuras abstractas con las yemas de los dedos. 
Entonces acabas de descartar todas mis opciones, sonreí sin abrir los ojos Así que queda 'Solo por sexo.' 

—Tal vez — dijo con una pícara sonrisa 
—No lo creo— conteste segura conectando nuestras miradas 
— ¿Ah no?— preguntó retóricamente
—No.
— ¿Y por qué no?— regreso a mi cuello tratando de aturdirme nuevamente. Y ¡Aplausos para este chico! Lo estaba logrando.
—Porque tú no eres así — asegure y este saco su rostro de mi cuello para verme a los ojos.
—Tú no sabes nada sobre mí— afirmo serio 
—Estas equivocado lindo— acaricie dulcemente su mejilla —No creas que eres el único que puede juzgar sin conocer— sonreí victoriosa.
— ¿Entonces no crees que sea así?— separo bruscamente mis piernas acomodándose entre ella.
— ¿Que vas a hacer?— hice una cara de terror — ¿Violarme?— pregunte y solté una carcajada
—No se le llama violación, si tú quieres.
— ¿Que estas queriendo decir Styles?— levante mi ceja izquierda — ¿Que YO Gabriela quiero acostarme contigo? ¡Ja!— comencé a reír —Por favor— dije irónica —Si yo quisiera acostarme contigo— cambie mi tono a uno más frio —Ya lo hubiera hecho hace mucho tiempo. — atrape su labio inferior, desatando un sensual beso y justo cuando comenzó a seguirme, corrí mi rostro.
—Te detesto— me dijo con asco.
—Yo más — nuevamente me aproxime a sus labios y esta vez fue él quien se hizo a un lado y se puso de pie. —Lo vez— rápidamente me pare al igual que él y lo abracé por la espalda —Eres tierno— solté una carcajada y note como quería reír —Mira— le dije rodeándolo —Vamos a llevarnos bien— me pare frente a él.
— ¿Que parte de ‘No me interesa convivir contigo’ no entiendes?— dijo con fastidio
—Entiendo la frase— sonreí —Pero sé que no lo dices en verdad— moví mi dedo índice alrededor de su nariz como tratando de hacerlo reír —Y sé que muy, muy pero muy adentro— me puse en las puntas de los pies —Quieres ‘convivir’ conmigo.
— Mira como me rio ¡Ja!— dijo sarcástico 
—Oh vamos Harry — curve mi labio inferior hacia afuera haciendo una mueca de tristeza —Hasta me compre unas botas de tu estilo— mire hacia abajo viendo las anti-glamurosas botas blancas.
—Pero yo no soy superficial como tú— enfatizo superficial
—Bueno entonces por qué no me dejas conocerte e intentas conocerme— sonreí de oreja a oreja 
—Ya te lo dije…
—‘No me interesa convivir contigo’— lo interrumpí, terminando la oración que seguramente diría.

sábado, 23 de marzo de 2013

Capítulo 15



— ¿Cuánto fue de lo de Gemma?— pregunto sacando su billetera de la bolsa trasera de su pantalón.
—No fue nada— deje mi bolsa en uno de los sillones de la sala —Fue un regalo que yo le hice a Gemma— era verdad, además yo creo que Harry se infartaría con la cuenta, cualquier persona lo haría. Excepto mi madre que tiene cosas más importantes que hacer que revisar en que uso mi tarjeta.
—Claro que no— dijo serio —Te lo pagare ¿Cuánto fue?— pregunto nuevamente
—Ya te lo dije.
—Si estas tratando de quedar bien, no lo vas a lograr comprando a mi hermana— me señalo con su dedo índice.
—Es de mala educación señalar a las personas— baje su mano —Y no— reí —No estoy tratando de quedar bien, y mucho menos tratando de comprar a tu hermana. — No mentía —Además ¿por qué me interesaría quedar bien contigo? ¿Quién te crees?— levante mi ceja izquierda. 
— ¿Lo ves?— hablo y dio un paso hacia mí —Primero me besas, te beso, te ‘ofendes’— seguía acercándose a mí y por ende  comencé a retroceder —Dices que solo tú puedes jugar conmigo, luego te gusto y ahora no soy nadie importante— su mirada era tan intimidante, -Estúpida pared, como te atreves a evitarme el paso- ya no podía retroceder más —Ves porque te considero una hueca, egocéntrica, que solo piensa en lo que le quiere y le conviene, que…— no lo deje seguir con mis ‘defectos’ y como otras veces lo tome del cuello y lo atraje a mí, solo que ahora yo marcaba el ritmo evitando que notara mi inseguridad ya que no estaba muy confiada de que me siguiera. Pero al parecer me equivoque. 
Apego su cuerpo al mío, tanto que ni la más mínima corriente de aire era capaz de pasar entre nosotros, sus manos se posaron en mi cintura sosteniéndome con firmeza. 
Su lengua se introdujo de abrupto en mi cavidad, el roce de su carnoso miembro con el mío era algo delirante. El abastecimiento de oxígeno en mis pulmones comenzaba a disminuir. Me separe de sus labios tratando de recuperar la mayor cantidad de oxigeno posible, eche mi cabeza hacia atrás dándole el acceso total a mi cuello, el cual con desenfreno comenzó a besar volviéndome totalmente loca.

Regreso a mis labios, rozaba, mordía, succionaba, hacía con ellos lo que le placía, y por mí, no había problema alguno. Una de sus manos que masajeaban mi cintura mortalmente comenzó a bajar hacia mi cadera hasta llegar a mi pierna, alzo está a la altura de su cadera, en automático entendí y me sujete de su cuello, sin nunca separar nuestros labios me levanto como si pesara menos que una pluma, rápidamente forme una llave con mis piernas alrededor de su cintura para evitar ser atraída hacia el piso. 

Seguía besándome de esa manera tan intensa y única. ¿Pero cómo podía causar tanto en mí con un simple beso? Eran increíbles las sensaciones que me hacía experimentar.
Una de mis manos se mantenía en su nuca, atrayéndolo hacia mí dándole mayor profundidad al pasional beso, además me aseguraba de que no se alejara de mis labios, aunque dudo que este pensamiento le pasara por la mente.
Su lengua recorría cada centímetro cuadrado de mi boca, robándose por completo mi abastecimiento de oxígeno, no podía más, era seguir con ese beso pero prácticamente morir. Mi otra mano se encontraba en su mejilla, subí está haciendo hacia atrás el cabello que caía en su frente, corrí mi rostro unos centímetros solo para poder respirar, pero él no se detenía. ¿Qué acaso pretendía matarme? 
Comenzó a bajar con sus besos por mi mejilla hasta llegar a mi cuello. Por instinto eche mi cabeza hacia atrás, dándole el acceso total a esa zona tan sensible de mi anatomía.

Rosaba, mordía, besaba, simplemente hacia lo que le placía conmigo. Así que era ahora o nunca, más bien era ahora o más delante no podré detenerme.
Lo tome de la barbilla y lo guié nuevamente hacia mis labios y lo bese nuevamente, como si no hubiera mañana. –Dios, este hombre no puede ser más provocativo- afirme en mi interior, al mismo tiempo que -en contra de mi voluntad- lo separe de mis labios uniendo nuestras frentes. Abrí lentamente los ojos, ya que aún estaba tratando de controlar mi sistema nervioso. Sus labios estaban el doble de gruesos y de un rojo cereza. Me había equivocado. Si podía ser más provocativo. Sus ojos esmeralda me miraban fijamente, mas no fríamente como de costumbre, tal vez me arrepentiría de esto.

—…Y te volví a besar— susurre sobre sus labios con un tono de voz victorioso, antes de deshacer la llave que había formado con mis piernas alrededor de él.

Me bajo esquivando mi mirada, la verdad yo esperaba un ‘¡Lo ves! ¡Ves cómo eres!’ pero nada. Su cara de estupefacción era indescriptible, no sé si era enojo, decepción, fastidio. O tal vez una mezcla de todas. Acomode mi vestido y mi cabello antes de sacarle la vuelta. 
— ¿Empezamos con la guía?— pregunte como si absolutamente nada hubiera pasado. Me di la media vuelta para poder verlo, pero él seguía de frente a la pared, y me ponía algo nerviosa. Tal vez había alterado ‘algo’ más que su respiración. 

Se dio la vuelta y camino hacia mí, mis nervios con obvia razón aumentaron. Todo pasaba por mi mente, -¿un golpe? ¿Violación?- reí estúpidamente en mi interior por mis tontos pensamientos. Estaba a solo unos centímetros de mí, pero no se acercó a mí como yo creía que lo haría, me saco la vuelta y se dirijo a la mesa que estaba detrás de mí y tomo el enorme paquete de hojas. Tomo la mitad aproximadamente y me lo entrego. 
Sonreí y tome las hojas, mi objetivo era hacerlo enloquecer por completo. Y si a la primera le doy el ‘paquete completo’ no serviría de nada. Además no soy tan fácil. En realidad no lo soy, Solo a él le estoy facilitando un poco las cosas.

Me senté en el sillón donde había dejado mi bolsa, Harry también se sentó pero del otro extremo del sillón, no era mucha la distancia ya que era un sillón solo para tres personas. 
— ¿Por qué tan lejos?— pregunte divertida —No muerdo— tome un bolígrafo color rosa de mi bolsa —…A menos que quieras— volteé a verlo y una pequeña sonrisa comenzaba a asomarse en su rostro, pero al sentir mi mirada la desapareció. —Oh vamos— alargue riendo —Sé que quieres reírte— le dije y solo negó con la cabeza sin despegar la mirada de las hojas. —Te vuelvo loco, lo sé— dije entre risas.